Dejé La Laguna del Lagarto, pero sigo con la misma temática: la naturaleza y la vida salvaje, ¡bienvenidos al Tenorio Lodge y a su Río Celeste! Continúo mi camino a través de la región norte de Costa Rica en dirección al Oeste y hacia sus numerosos parques nacionales y volcanes durmientes. Christine y Franck, una pareja francesa instalada aquí desde hace siete años, me reciben muy calurosamente. Aprendo de las experiencias contadas por Franck sobre cómo construir bungalows ecológicos y con Christine a hacer el verdadero pan casero. Si la mermelada no fuese de plátano ¡tendría la impresión de estar de vuelta en casa!
Tener la Audacia de Partir a la Conquista de sus Sueños
Christine y Franck: la historia de dos amantes de la naturaleza, los viajes y la fotografía. Un día, deciden realizar juntos el dulce sueño de la libertad. Usted ya sabe, este tipo de proyecto del que todos hablamos, pero que la mayoría no intentará nunca. Uno crea para sí mismo unas barreras insuperables: ´Ay, si fuera más joven´, ´si tuviese otro tipo de trabajo´, ´si fuese más rico/a…´y bien, Christine y Franck ¡lo han hecho! Se atrevieron a dejar en la región de Paris su comodidad, sus respectivos trabajos con contrato fijo y la mayoría de sus bienes materiales, para atravesar el océano y venir a instalarse de verdad en un país que les entraña: Costa Rica.
En 2006, después de tres años puliendo su plan de negocio, compraron un terreno y pasaron a la acción. ¡Ahora Franck y Christine son empresarios! El proyecto estaba clarísimo desde el principio, desean desarrollar un pequeño hotel en el corazón de la naturaleza, con la idea firme de respetar la misma (ver Artículo en Hopineo), y con el fin de contribuir, a su manera humilde, al desarrollo económico del pueblo y de forma más global, a la región en sí.
Lo de Franck está más bien en lo que concierne a la construcción, Christine a la cocina y por el resto aprenden juntos usando su sentido común. El objetivo de toda acción realizado en el día a día es muy claro: la satisfacción de sus huéspedes, trabajar duro, pero con buen humor, todos juntos y en equipo, ¡bienvenido al Tenorio Lodge!
´La Libertad, es Poder Elegir sus Obligaciones´…
…decía Franck, y yo no podría estar más de acuerdo.
Lanzarse dentro de la construcción y el desarrollo de su propio hotel está lejos de ser fácil todos los días, el camino está repleto de trampas. Pero querer es poder…en fin, en lo que concierne a su voluntad, ya que en un proyecto como éste también se depende de numerosos factores externos, y así mismo de sus peligros. Aunque a veces el ritmo del viaje ralentice, lo más importante es de no perder el rumbo y continuar hacia adelante. Cada obstáculo superado hace a uno más fuerte. Si se ha optado por la libertad, por la elección de sus obligaciones y se lucha por avanzar con pasión, sin duda es bueno y eso siempre termina por dar sus frutos. ¿No está de acuerdo?
Por ejemplo, en el caso de mi Hospitality Tour: es una manera muy particular de viajar. Me encuentro mucho con viajeros que no entienden que yo pueda pasar tanto tiempo así, en el ordenador escribiendo artículos o trabajando en problemas de estrategias de marketing (cuando podría estar pasando el rato de cerveza en cerveza, de playa en playa…). Este Hospitality Tour no es la fiesta total 24 horas al día. Yo no me concedo regularmente ´días libres´ pero la mayoría del tiempo ´trabajo´. Mi objetivo está claro: No estoy simplemente de viaje; este Hospitality Tour es un modo de vida nómada que he decidido adoptar durante un año de mi vida, con el fin de adquirir las competencias en gestión de hostelería (marketing y prácticas sostenibles, sobre todo) a través de los intercambios, y todo esto mientras descubro países, a través del día a día de los hoteleros y de sus empleados; lo cual me permite tener unos reencuentros muy especiales, de compartir trozos de vida con la gente del lugar. Yo soy una ´turista´ muy privilegiada. Mientras que paso los momentos menos divertidos: organización de las logísticas del viaje, sitio Web que hace de las suyas, dificultades para encontrar los hoteles, ponerme al día con los artículos atrasados, pequeños momentos de soledad, las picaduras de mosquito ¡que pican!…me recuerdo a mí misma por qué hago todo esto y la sonrisa reviene rápidamente :D. Estas obligaciones, los he elegido, y sé muy bien por qué, ¡y eso lo cambia todo!
¡Imposible no sería Francés!
¿Por qué este título un tanto provocador?
Se trata de una famosa citación de Napoleón, pero también del título de un libro que me pareció interesante y que cuenta la historia de un proyecto hotelero llevado por dos franceses: Paul Dubrule y Gérard Pelisson. Un proyecto hotelero que se convirtió en el líder europeo, el de Groupe Accor, y de sus comienzos no tan faciles.
Bueno, no pienso que el Tenorio Lodge, a pesar de sus numerosos bienes, vaya a convertirse algún día en un líder de la hostelería en América Central, y lejos de eso, de todas maneras, ¡es el objetivo de Christine y Franck! Pero aquí estamos hablando de la audacia, de la hostelería, de francés, por lo que de todos modos, decididamente hay un poco de eso; y no me siento tan francesa comog cuando me encuentro en el extranjero. Más allá del pan, el buen vino y el queso que aún echo mucho en falta, me doy cuenta cuando me encuentro con franceses, que de hecho compartimos una base de valores, una forma de ver las cosas y unas bromas que forman el vínculo más fácilmente. Y ser recibido con esta generosidad y lejos de Francia y por franceses así de simpáticos, benévolos y atentos respecto a mí, una joven desconocida salida de los arbustos (bueno, ¡del internet!) y eso me resulta reconfortante. Habré pasado solamente unos 10 días al Tenorio Lodge. Diez días es a la vez casi nada y mucho (cuando hemos pasado casi todos los días y tardes juntos). Así que de nuevo un gran agradecimiento a Christine y a Franck por este bello recibimiento a sus lados. Les deseo todo el éxito que se merecen con este lindo proyecto eco-turístico, ¡y espero tener la ocasión de volver por aquí algún día!
Traducido por Holly Cooper Chima